RIP es una novela de ciencia ficción que plantea un futuro (año 2563) en el
cual la humanidad ya se ha recuperado de la letal infección que ha estado a
punto de extinguirla. Han pasado cuarenta años desde que se descubrió la cura a
la enfermedad M, pero no todo ha sido un lecho de rosas. A excepción de unos
pocos afortunados el resto de la humanidad sigue teniendo dificultades para
acceder a ella, lo cual da lugar a que en algunas partes del mundo sigan
levantándose los muertos. Los juegos RIP fueron creados para darle una
oportunidad a un valiente competidor de tener diez años más de vida pacífica.
Mientras los niños intercambian sus tarjetas RIP, los fanáticos apuestan por
su campeón favorito y los descendientes de los supervivientes fundadores lo ven
todo desde sus pantallas 3D, Rien Spelling sólo quiere ganar para las personas
que forman su pequeño universo: su esposo, Jack Bierce, y el señor Rogers, su
vecino, ex-miembro del Control Urbano(*) cuyo estrés postraumático sólo puede
ser calmado cuando escucha música fuerte. No pretende ser el héroe de su
manzana ni representar a su país frente a otros más poderosos.
Lo malo es que a medida que avanzan los juegos los competidores se vuelven
más y más feroces. Parece que ya no basta con dejar a alguien inconsciente por
diez segundos. Es cuestión de vida o muerte. A veces sus oponentes ni siquiera
están vivos.
El mundo de RIP es anacrónico, brutal y sofisticado. Los telégrafos de
emergencia y las bicicletas comparten escenario con las cámaras de dedos, los
automóviles flotantes y las bases subterráneas. La humanidad se ha adaptado
como le ha sido posible y, por si las dudas, ha llegado a recurrir a aparatos
antiguos que no requieran electricidad en caso de una nueva emergencia.
(*) Control Urbano: Unidad especial de la policía dedicada a la eliminación
de infectados sin remedio.
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